
Esta es una pregunta que mas de una vez se ha hecho usted si ha pensado incorporarse en el mundo de las inversiones y la verdad es que la respuesta tristemente es no. Aun los activos que los libros de texto denominan “Libres de riesgo” como son los bonos emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos llevan consigo el riesgo implícito de la inflación que se generará en el futuro cuando se emitan los “billetes” necesarios para poderlos pagar. Y ni que hablar de los títulos soberanos de países cuya moneda no es recibida en cualquier lugar del mundo como medio valido de intercambio, para lo cual simplemente trate de comprar un “crêpe” en París con un billete de 20.000 pesos colombianos y piense en cuanto podrían valer unos TES para un inversionista francés ante una crisis fiscal en Colombia.
No obstante, lo anterior, a través de mecanismos de ingeniería financiera es posible acercarse a lo que podríamos denominar una inversión con capital garantizado, y digo acercarse porque al final del articulo voy a mencionar un pequeño detalle que se debe considerar en este tipo de estructuras.
Las notas con capital garantizado
Una nota con capital garantizado es un instrumento estructurado, compuesto por 2 tipos de activos reales o “sintéticos” que buscan que el inversionista en este instrumento se garantice un retorno mínimo nominal igual a 0, esto significa que al final del ejercicio sin importar lo que haya ocurrido en el mercado, no se pierda dinero, comparando el valor recibido al final de 2, 5 o 10 años contra el valor inicialmente invertido, esto es, sin tener en cuenta la inflación.
Estos instrumentos brindan una gran ventaja, principalmente psicológica para quien la compra y es que al final de la vida de su inversión, en el peor de los casos va a “sentir” que no perdió dinero y en el mundo real de las inversiones, tener una ventaja psicológica es una ventaja gigantesca, teniendo en cuenta los altísimos niveles de estrés que los “inversionistas” sufren cuando sus inversiones se deterioran en valor sin ninguna razón aparente, o incluso con miles de razones objetivas.
Para que estos instrumentos puedan existir, los bancos de inversión que los estructuran y comercializan realizan toman dos tipos de posiciones en el mercado:
- Una inversión de largo plazo en un titulo de deuda cupón cero: Esto significa que compran un titulo de deuda que no paga intereses periódicos, sino que simplemente paga el capital y los intereses acumulados y capitalizados a lo largo de la vida del título al vencimiento.
- Una opción sobre un subyacente: Esto es un derecho a comprar o vender un activo en el mercado, como podrían ser unas acciones o un futuro sobre un índice bursátil.
Al comprar el activo cupón cero, el valor que pagan sobre ese activo es inferior a su valor nominal que es el valor que reciben de los inversionistas y con la diferencia proceden a ir al mercado de opciones a comprar la opción (pagar la prima) que les permitirá tener exposición en el riesgo que incorpore el activo subyacente escogido.
Al vencimiento de la nota con capital garantizado, el inversionista contará con dos posibles escenarios:
- El activo subyacente de la opción se movió en la dirección esperada y la opción se valorizo, permitiendo obtener una rentabilidad asociada a ese movimiento.
- El activo subyacente de la opción no se movió en la dirección esperada, en cuyo caso el valor de la opción es de 0.
En ambos casos el valor del título cupón cero será el mismo valor invertido inicialmente por el inversionista, con lo cual en el peor escenario de movimiento de mercado, se recuperará el valor inicialmente invertido.
De esta forma el inversionista logra proteger el monto inicialmente invertido y una exposición en un mercado de renta variable que en caso de movimiento favorable puede ser muy interesante alternativa a invertir directamente en el mercado accionario.
El último punto a considerar antes de correr a buscar este tipo de estructuras es el riesgo de crédito, dado que en el caso que el banco de inversión emisor entre en insolvencia y no pueda pagar a sus acreedores, este tipo de notas no cuentan con protección gubernamental usualmente otorgada a los depositarios de los bancos.
Por otro lado, si usted es un inversionista curioso y recursivo, de pronto no necesita un banco para estructurar su propia nota con capital garantizado, así que solo tiene que preguntarse, ¿Qué tipo de inversionista soy?