Los retrocesos fuertes siempre tienden a generar una respuesta emocional en los operadores del mercado y es completamente normal, puesto que muchos quedan atrapados sin una estrategia clara de salida y el miedo comienza a invadir incluso a los mas «valientes». Este miedo a su vez ayuda a impulsar el movimiento, en la medida que las personas comienzan a cerrar sus posiciones al precio que les ofrezcan moviendo rápidamente el mercado.
En el caso de hoy, lo que observamos es un retroceso, que si bien es fuerte en términos absolutos, comparado contra la onda de venta que lo precede todavía no ha superado el 50% de la caída, lo que implica que la debilidad sigue siendo dominante en el mercado y la tendencia bajista sigue vigente.
Seguiremos atentos a lo que ocurra en los próximos días. En caso de mantenerse el movimiento, el objetivo es el extremo superior del canal en 2950.